Máxima protección para las muestras más sensibles

• No exponer a temperaturas bajo cero
• Almacenar a temperaturas entre 2°C y 8°C (36°F y 46°F)
• Mantenga el termostato en un rango medio para lograr una temperatura de aproximadamente 5°C (40°F), lo que disminuirá la probabilidad de variaciones de temperatura.

Vacunas para almacenar en congelador:

HZV, MMRV, MMR, Varicella

• Store in the freezer maintaining temperatures between –50°C and –15°C (–58°F and +5°F) 
• Keep the thermostat at the factory-set or mid-point temperature setting to assure appropriate frozen storage temperature
  

Despite what some people think, not all refrigerators are created equal. Many healthcare institutions still rely on residential-style, or white-box, refrigeration units to keep their sensitive biomedical samples safe. These units simply were not designed to maintain the rigid temperature control necessary for vaccines and other medical samples.  If you’ve ever pulled a frozen beverage from the back of your refrigerator, you’ve experienced the problem. Many facilities using these types of units struggle with cabinet temperature uniformity, which can result in some vaccines growing warmer or colder than others. Temperature stability can also become an issue, as these units were not designed for immediate temperature recovery after every door opening. By the end of a busy lab day, the internal temperature of a white box unit could be dangerously high from room-temperature air entering the cabinet, putting vaccines at risk.

It’s for these reasons that many residential and commercial-grade refrigerators state clearly that they are not intended for lab use. Just as a residential coffee maker could void office insurance policies in the event of a fire, the use of a white box unit in the lab could become a liability for lab facilities. Purpose-built cold storage units, such as the Thermo Scientific™ TSX series of lab refrigerators, are designed to help protect precious and highly sensitive biological materials such as vaccines. Unlike the standard compressor that powers a residential unit, the TSX series uses variable speed, or V-drive, technology engineered to provide temperature uniformity throughout the cabinet, while continuously adapting to user patterns and door openings to keep temperatures within a vaccine-safe range at all times. This reliability was key to Thermo Scientific cold storage products receiving Underwriter Laboratories (UL) certification for use in the lab. Since 2010, Thermo Fisher has partnered with UL Environment®, a third-party certification source that provides clarity for the validation of claims and certification of industry standards, to ensure our customers are as protected as possible should an issue arise. UL listings demonstrate that products are fit for lab use, providing another layer of protection and validation should insurance coverage come into question.

Estamos orgullosos de decir que esto es cierto para los refrigeradores de laboratorio Thermo Scientific. Hemos invertido mucho en tecnología diseñada específicamente para brindar un control de temperatura de precisión y consistencia en todo el gabinete, para que las vacunas se puedan almacenar de manera segura en cualquier lugar dentro de nuestras unidades. Sin embargo, este no es el caso de las unidades residenciales. De hecho, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) ha tenido que emitir pautas especializadas para combatir las temperaturas inestables características de las unidades de caja blanca. Estos incluyen almacenar las vacunas lejos de las paredes o puertas de un refrigerador donde las fluctuaciones de temperatura son más extremas y usar botellas de agua alrededor del perímetro para estabilizar la temperatura de la unidad. Si no se siguen estas reglas, las vacunas podrían estar sujetas a temperaturas fuera de su rango obligatorio, poniendo en tela de juicio su eficiencia.

Para mantener un nivel de enfriamiento muy específico, los refrigeradores de laboratorio deben mantenerse funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El efecto secundario desfavorable de esta necesidad es que genera un ruido molesto y un calor incómodo. Estas circunstancias han hecho que los refrigeradores de laboratorio salgan del espacio de trabajo principal o que las instalaciones se vuelvan hacia una unidad residencial, que no sufre los mismos inconvenientes. Sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿a qué costo? Las unidades residenciales no emiten los mismos niveles de ruido o calor porque no funcionan con la misma precisión o confiabilidad. Esto solía dejar a muchos profesionales de laboratorio en un callejón sin salida, pero afortunadamente ese ya no es el caso.

Los refrigeradores de laboratorio, como la serie TSX, han experimentado una mejora espectacular en la tecnología de compresores en los últimos años. Estos avances han permitido la producción de unidades más eficientes que producen menos calor y también facilitan un funcionamiento silencioso. Con un nivel de sonido de 52 decibeles (dBA), nuestros clientes pueden trabajar junto a un refrigerador de laboratorio de la serie TSX sin distracciones. Esto ha hecho posible regresar los refrigeradores de laboratorio al espacio de trabajo principal, de modo que los usuarios finales puedan acceder fácilmente a las muestras sin sacrificar la protección.

Si bien los costos iniciales de una unidad de caja blanca pueden ser más baratos que los de un refrigerador especialmente diseñado, es importante considerar completamente los riesgos y los costos a largo plazo de la decisión. La confiabilidad cuestionable de una unidad de caja blanca podría poner en riesgo miles de dólares, si no más, de muestras. También podría dejar a comunidades remotas en riesgo de escasez de vacunas. Una interrupción de una sola unidad llena de vacunas podría pagar diez veces más por una unidad especialmente diseñada. Además, debido a las estrictas reglas sobre dónde se pueden almacenar las vacunas dentro de una unidad residencial, el espacio del gabinete no se puede utilizar por completo. Esto a menudo obliga a las instalaciones a comprar varias unidades residenciales cuando el mismo volumen de producto podría haberse almacenado fácilmente dentro de una unidad especialmente diseñada.

Este es posiblemente el mito más peligroso de todos. El control de la temperatura es esencial para la integridad de una muestra y, como tal, las muestras son tan confiables como las unidades en las que se almacenan. Muchas vacunas solo son efectivas si permanecen dentro del rango de temperatura extremadamente limitado de 2°C a 8°C. Fuera de este rango, no hay forma de garantizar que la vacuna sea efectiva. A diferencia de una unidad de grado residencial, los refrigeradores especialmente diseñados brindan la confiabilidad y el rendimiento necesarios para materiales médicos altamente sensibles y complejos, como las vacunas, porque fueron diseñados para ello. Los trabajadores médicos pueden operar con confianza, sabiendo que sus productos están protegidos.

Hay enchufes y cables alternativos disponibles para satisfacer sus necesidades especiales Aprenda más ›