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Enfermedades más importantes del ganado bovino
Todas las enfermedades por orden alfabético
Descripción general
Los adenovirus se dividen en 10 serotipos, uno de los cuales es el adenovirus bovino tipo 3 (BAV-3), que pertenece al género Mastadenovirus de la familia Adenoviridae. Las infecciones por adenovirus bovino afectan fundamentalmente al tracto respiratorio y digestivo del ganado y suele provocar lisis celular y diseminación del virus.
La diseminación fecal y respiratoria suele durar 10 días, mientras que la excreción del virus a través de la orina puede prolongarse por un periodo de hasta 10 semanas.
El BAV tiene mayor incidencia en África y América Central, pero se han dado casos de la enfermedad en todo el mundo.
Síntomas
Los animales infectados con el BAV pueden mostrar una serie de síntomas clínicos generales entre los que se incluyen fiebre, letargo, inapetencia, distensión abdominal, diarrea, heces alquitranosas y pérdida de peso. Los síntomas respiratorios pueden englobar inicialmente rinorrea, tos (con o sin sangre), dificultad respiratoria (disnea) o respiración rápida (taquipnea) y puede derivar en bronconeumonía ante una infección bacteriana secundaria.
Riesgos para la salud humana
El BAV no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Descripción general
La besnoitiosis bovina es una enfermedad transmitida a través de un portador causada por el parásito protozoario Besnoitia besnoiti. La enfermedad se transmite de un animal a otro a través de insectos portadores, concretamente por moscas que pican como Tabanus y Stomoxys. Todos los tipos de ganado, independientemente del sexo o la edad, pueden infectarse.
Síntomas
El ganado bovino puede mostrar síntomas clínicos graves de la enfermedad, mientras que el ganado ovino infectado a menudo no presentan síntomas. El ganado afectado puede experimentar diferentes etapas de la enfermedad con variedad de síntomas como engrosamiento e hinchazón de la piel, pérdida de pelo y necrosis de la piel. Los toros pueden volverse estériles. En los casos más severos, la enfermedad puede provocar la muerte del animal.
Algunos animales infectados presentan quistes (de 200 a 600 µm de diámetro) en el tejido subcutáneo, la fascia y la mucosa y pueden permanecer durante más de 10 años en el animal anfitrión.
Riesgos para la salud humana
La besnoitiosis no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Impacto económico
Las infecciones por besnoitia besnoiti ocasionan pérdidas económicas considerables, especialmente entre las razas de ganado, debido a las altas tasas de morbilidad y mortalidad.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
El agente causante de la lengua azul o fiebre catarral es un virus ARN bicatenario del género Orbivirus y la familia Reoviridae. Es una enfermedad no contagiosa que se transmite por insectos a rumiantes silvestres y domésticos, especialmente las ovejas.
Síntomas
Siete u ocho días después de contraer la infección, las ovejas desarrollan síntomas agudos como fiebre, letargo y aislamiento del rebaño. Poco después de manifestarse la fiebre, la mucosa bucal se inflama y se vuelve roja y se producen grandes cantidades de saliva espumosa. La lengua se hincha y, en algunos casos, se vuelve de color azul (de ahí el nombre de la enfermedad). La corona de la pezuña se vuelve roja y dolorosa. Los animales afectados pueden cojear y las ovejas hembra pueden abortar. En la mayoría de los casos, el crecimiento se retrasa y existe pérdida de pelaje. Las ovejas gravemente afectadas pueden morir entre 8 y 10 días después de contraer la infección.
En vacas y cabras, la infección suele ser asintomática. Cuando se presentan síntomas en el ganado vacuno, los más comunes son la hipertermia, el aborto hacia el final de la gestación (en el octavo mes), edemas (en ubres, pezones, vulva y jarretes) y eritemas (en mucosas, pezones y ubres).
Propagación del VLA
Los primeros casos de lengua azul aparecieron en 1876 en Sudáfrica. Aunque se solía creer que la incidencia se limitaba a África, la enfermedad se ha propagado a Asia, el sur de Estados Unidos, Australia y el sur de Europa durante los últimos 10 años. Se conoce un total de 24 serotipos diferentes del virus de la lengua azul, de los cuales ocho se han registrado en Europa (serotipos 1, 2, 4, 6, 8, 9, 11 y 16).
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
El virus respiratorio sincitial bovino es un pneumovirus perteneciente a la familia Paramyxoviridae. Está estrechamente relacionado con el VRS humano, que suele afectar a las vías respiratorias de los niños. En ambos casos, se trata de un virus ARN monocatenario envuelto. En los bovinos, el VRS provoca infecciones respiratorias en animales y vacas lecheras jóvenes. El virus está presente principalmente en las vías respiratorias inferiores (los lóbulos pulmonares), donde daña las células epiteliales ciliadas que protegen al pulmón contra la invasión microbiana. La infección por VRS suele conllevar una infección bacteriana secundaria, especialmente con Pasteurella haemolytica y Corynebacterium pyogenes.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad son hipertermia, tos, secreción nasal y ocular, anorexia y disnea (si la enfermedad progresa hacia una neumonía letal). En las vacas lecheras, la producción de leche disminuye.
Transmisión
El VRS se transmite por contacto directo a través de secreciones nasales y su propagación se ve favorecida por la proximidad, por ejemplo en los establos de invierno, y como consecuencia de lamerse en la sala de ordeño.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
El virus de la DVB es un virus ARN monocatenario pequeño perteneciente al género Pestivirus. Existen otros dos virus de animales que pertenecen a este género: los virus que causan la enfermedad de la frontera (EF) en ovejas y la peste porcina clásica (PPC) en cerdos. El virus que causa la diarrea viral bovina (DVB) fue identificado por primera vez en 1946. La enfermedad se encuentra en todo el mundo y su prevalencia entre los animales expuestos al virus oscila entre el 30 % y el 80 % en diferentes países y regiones.
La DVB afecta a la fertilidad del rebaño
La infección pone en peligro la fertilidad del rebaño y provoca que la vaca vuelva a estar en celo tras la muerte embrionaria si esta se infecta entre la primera y la segunda semana de gestación. Puede provocar abortos y defectos de nacimiento durante la gestación.
Los animales persistentemente infectados por DVB actúan como reservorio de la infección
Una consecuencia común de la infección prenatal de los miembros de este género viral es el nacimiento de crías infectadas con inmunotolerancia permanente (infección persistente de DVB) que propagan el virus por el rebaño. Los animales permanentemente infectados con DVB (es decir, los animales infectados entre el segundo y el cuarto mes de gestación) portan el virus a lo largo de su vida y segregan constantemente grandes cantidades de partículas virales. Por tanto, este grupo constituye una importante fuente de infección para el resto del rebaño. Además, los animales permanentemente infectados con DVB desarrollan tarde o temprano la forma letal de DVB denominada enfermedad de las mucosas (EM). El número de animales permanentemente infectados con DVB en un rebaño infectado es del orden del 1 % (aunque puede llegar a alcanzar el 27 %) y su detección es primordial para controlar la enfermedad del pestivirus.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
La RIB está causada por un herpesvirus (HVB-1) que ataca a las vías respiratorias y provoca problemas en el tracto respiratorio (traqueitis y rinitis), fiebre, aborto e infertilidad. Puede causar la muerte si la enfermedad se propaga rápidamente por todo el rebaño. La RIB se transmite por contacto directo a través de secreciones respiratorias, oculares y genitales.
El virus de la RIB tiene un efecto inmunodepresor y la infección puede predisponer al anfitrión a una infección bacteriana secundaria. La infección también puede estar latente: aunque parezca que la infección principal ha desaparecido, el virus todavía está presente en los ganglios linfáticos y puede reactivarse para propagarse después por todo el cuerpo.
Incidencia y prevalencia
Aunque la incidencia y la prevalencia de la enfermedad varía en función del continente, está presente en todo el mundo y cerca del 50 % de todos los rebaños de bovinos adultos han estado expuestos a la enfermedad.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Brucella. Las especies de Brucella que causan una mayor preocupación son B. abortus, que afecta principalmente al ganado vacuno; B. melitensis, que afecta principalmente a cabras y ovejas y B. suis, que afecta principalmente a los cerdos. Todas estas especies de Brucella no se limitan a un solo anfitrión y pueden transmitirse a otras especies de animales o a seres humanos si se dan las condiciones apropiadas.
La brucelosis se transmite habitualmente a los animales susceptibles por contacto directo con otros animales infectados o en un entorno que esté contaminado por las secreciones de animales infectados. Por tanto, la brucelosis es un problema que afecta a todo el rebaño o la manada.
La brucelosis es una enfermedad de declaración obligatoria y cualquier incidencia debe notificarse a la autoridad sanitaria local. Existen diferentes programas de erradicación eficaces en función de la especie y de la tasa de infección. En lugares con tasas de incidencia altas, es necesario llevar a cabo programas de vacunación para reducir las tasas de infección. Una vez se logre esto, se introducen programas de vigilancia vinculados al sacrificio de los animales infectados. Estos programas permiten a determinadas regiones o países enteros adquirir el estado de «Libre de brucelosis» y «Oficialmente libre de brucelosis»."""" En Europa, la vigilancia está regulada en la directiva de la UE 2003/99/CE sobre el control de las zoonosis.
Síntomas
Los síntomas de una infección por Brucella suelen ser disminución de la producción de leche, pérdida de peso, aborto, infertilidad y cojera. La absorción de la Brucella se produce por vía oral y a través de heridas en la piel o las membranas mucosas. Las bacterias Brucella se excretan principalmente a través del tejido fetal abortado y la placenta, así como con el semen y la leche.
En ocasiones, los animales pueden recuperarse tras un período de tiempo. Sin embargo, es más común que la enfermedad prevalezca aunque desaparezcan los síntomas. Los animales ásíntomáticos son peligrosos focos de infección.
Riesgos para la salud humana
La leche cruda y el queso sin pasteurizar representan las fuentes más frecuentes de infección humana. Los agricultores y el personal veterinario corren un mayor riesgo de infección debido a la exposición directa a material infectado procedente de abortos. En los seres humanos, la enfermedad no suele ser mortal pero, si no se trata, puede durar muchos años.
El período de incubación dura de una a tres semanas pero, en ocasiones, puede prolongarse durante varios meses. Los pacientes muestran síntomas inespecíficos tales como fiebre ondulante, escalofríos, malestar general y dolor de cabeza.
Impacto económico
La brucelosis es un importante problema de salud pública y sanidad animal en muchas regiones del mundo. Aunque rara vez mata a los animales infectados, la brucelosis es una de las enfermedades más graves del ganado en todo el mundo si se considera el daño económico que la enfermedad puede causar.
Esta zoonosis ha sido o está a punto de ser erradicada en varios países, pero es aún prevalente en la región del Mediterráneo, África, Asia y América del Sur.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
En los rumiantes, la clamidiosis es una enfermedad contagiosa causada por una bacteria que también puede infectar a las aves y los humanos. En los rumiantes, puede provocar aborto, parto prematuro, neumonía, conjuntivitis y artritis. La infección se puede transmitir al rumiante recién nacido, joven o adulto a través de las bacterias que se excretan en grandes cantidades en las membranas o líquidos fetales, las heces, la orina y la leche, aunque la principal vía de infección es a través de la inhalación de aerosoles contaminados. La taxonomía de Chlamydia fue revisada por Everett en 1999. En la nueva clasificación, la especie se divide en dos géneros principales:
En los rumiantes, se han identificado dos especies: Cp. abortus (que provoca el aborto) y Cp. pecorum (que provoca infección intestinal asintomática, neumonía, conjuntivitis, artritis, aborto e infertilidad). En mujeres embarazadas, el C. abortus también puede inducir el aborto con complicaciones graves.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La Clostridium perfringens es una bacteria anaeróbica formadora de esporas que se encuentra comúnmente en el suelo y el tracto digestivo de diversos animales domésticos y se clasifica en seis tipos únicos (A, B, C, D, E y F), siendo los tipos B, C y D la forma más común de la enfermedad.
Es común que pequeñas cantidades de C. perfringens habiten en el tracto digestivo del animal y pasen a través de él sin causar la enfermedad. Sin embargo, en los casos en que un animal está expuesto a un aumento repentino de hidratos de carbono (leche, concentrados suplementarios, etc.), la bacteria C. perfringens puede aumentar rápidamente en número y producir grandes cantidades de toxinas que a menudo provocan la muerte en un breve período de tiempo.
El tipo B, también conocido como disentería del cordero, presenta una alta tasa de mortalidad en los corderos jóvenes y también está relacionada con la enfermedad en terneros jóvenes.
El tipo C afecta normalmente al ganado vacuno, así como a pequeños rumiantes y cerdos, pudiendo causar enteritis necrótica y hemorrágica.
El tipo D, también conocido como enfermedad del riñón pulposo o enfermedad por sobrealimentación, afecta a los pequeños rumiantes y el ganado vacuno. Los tipos A y C de C. perfringens también pueden causar enterocolitis (inflamación de los intestinos grueso y delgado) en potros. Las razas más susceptibles son los caballos de ganadería como, por ejemplo, el caballo Cuarto de Milla.
Síntomas
Debido a la naturaleza agresiva de la enfermedad y la rapidez con la que se produce la muerte, puede resultar difícil observar los síntomas clínicos en un animal infectado. Un examen detallado del animal antes de la muerte puede revelar una serie de síntomas de la infección por C. perfringens como agitación, caminar en círculos, presión de la cabeza, convulsiones, apatía, diarrea, cólicos o desinterés por los cuidados.
Riesgos para la salud humana
La C. perfringens no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Descripción general
El CVB es un virus ARN monocatenario positivo envuelto perteneciente a la familia Coronaviridae que causa infecciones intestinales y respiratorias en rumiantes de todo el mundo. La infección puede provocar disentería de invierno en animales adultos, así como enteritis y neumonía enzoótica en terneros. El coronavirus bovino se transmite por vía fecal oral o respiratoria y los animales infectados suelen esparcir el virus en sus heces, especialmente durante el parto.
El CVB también puede reproducirse en el tracto respiratorio superior, provocando infección gastrointestinal o respiratoria recurrente en un animal. Los rumiantes silvestres infectados pueden transmitir la enfermedad a los rumiantes domésticos.
Síntomas
Los síntomas del CVB pueden incluir diarrea, heces alquitranadas, indigestión, pérdida de apetito, pérdida de peso, anorexia, depresión con pérdida de peso y deshidratación. Además, el CVB puede presentar diversos síntomas respiratorios tales como secreción nasal, tos, dificultad para respirar (disnea) y respiración rápida (taquipnea).
Riesgos para la salud humana
El CVB no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Impacto económico
El complejo respiratorio bovino en el ganado de engorde, así como la enfermedad intestinal aguda en las vacas lecheras, pueden provocar pérdidas financieras y tener consecuencias económicas significativas.
Epidemiología
La fiebre Q (Query) es una zoonosis de distribución mundial (a excepción de Nueva Zelanda). El agente que la causa es la bacteria Coxiella burnetii, una bacteria intracelular estricta que puede infectar a muchas especies animales, entre las que se incluyen rumiantes, perros, gatos, aves y artrópodos, así como los seres humanos. En los rumiantes (los cuales se cree que son el principal reservorio de la infección en humanos), la enfermedad se asocia principalmente con la disfunción reproductiva. Por lo general, la enfermedad es asintomática y no se suelen efectuar pruebas de detección hasta que un animal aborta varias veces o muestra problemas reproductivos. La Coxiella burnetii coloniza la placenta y causa partos prematuros, bajo peso al nacer y abortos.
Impacto de la fiebre Q en humanos
La principal vía de infección en los seres humanos se produce a través de la inhalación de aerosoles contaminados, pero las mujeres embarazadas no deben beber leche sin pasteurizar ni consumir productos lácteos fabricados con leche sin procesar. La fiebre Q suele pasar desapercibida porque puede confundirse con un síndrome similar al de la influenza. Las consecuencias pueden ser terribles en mujeres embarazadas (aborto o parto prematuro) y en sujetos con inmunodeficiencia o pacientes con valvulopatía.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La criptosporidiosis está causada por parásitos intestinales microscópicos que se excretan a través de las heces de un animal infectado. Estos parásitos, de distribución mundial, interactúan normalmente con otros agentes enteropatógenos y producen diarrea y lesiones intestinales en animales de granja recién nacidos como lechones, corderos, cabritos y potros.
Los estudios han demostrado que las infecciones concurrentes con otros agentes patógenos como el coronavirus y el rotavirus pueden derivar en diarrea más severa. Si bien la tasa de mortalidad de la criptosporidiosis es normalmente baja, puede ser mortal si se complica a causa de otros factores, como un déficit de energía como resultado de una ingesta baja de leche o de calostro, infecciones concurrentes o escalofríos causados por condiciones climáticas adversas.
La enfermedad se puede transmitir directamente de animal a animal o indirectamente por la contaminación ambiental, la contaminación fecal del agua o del suministro de alimento o por transmisión humana. La infección en los terneros se puede detectar tan temprano como a los 5 días de edad, ya que la diarrea ocurre entre los 5 y los 15 días de edad.
En pequeños rumiantes, la infección puede asociarse con brotes graves de diarrea, lo que se refleja en altas tasas de mortalidad en corderos de 4 a 10 días de edad y cabritos de 5 a 21 días de edad.
Aunque la criptosporidiosis no suele considerarse un importante patógeno entérico en los cerdos, la infección puede manifestarse a casi cualquier edad (desde la primera semana de edad hasta la edad de mercado) y puede causar diarrea malabsortiva posdestete en los cerdos infectados.
La criptosporidiosis es menos frecuente en los potros pero, cuando se producen infecciones, estas suelen manifestarse entre las 5 y las 8 semanas de edad.
Síntomas
Los síntomas de la criptosporidiosis pueden incluir diarrea que persiste durante varios días, pérdida significativa de peso, emaciación, apatía, anorexia y deshidratación.
Riesgos para la salud humana
El Cryptosporidium puede ser una causa común de diarrea no vírica en personas inmunocompetentes (por ejemplo, niños) y puede provocar efectos graves sobre la salud de personas inmunodeficientes. Los animales infectados pueden transmitir la enfermedad directamente a los seres humanos y también existe riesgo de transmisión de la criptosporidiosis a través de aguas superficiales y de agua potable contaminada con las heces de un animal infectado.
Descripción general
La Escherichia coli es una causa bacteriana de la diarrea en terneros y existen al menos dos tipos distintos de enfermedades diarreicas asociadas con diferentes cepas del microorganismo. Un tipo tiene dos factores de virulencia asociados con la producción de diarrea y los antígenos fimbriales como el K99 o el F41 les permiten colonizar las vellosidades del intestino delgado.
Estos enteropatógenos, también conocidos como E. coli de adherencia y destrucción, pueden producir verotoxinas que provocan una diarrea hemorrágica más grave. La infección puede residir en el colon, el ciego y la porción distal del intestino delgado y causar infecciones graves con edemas, erosiones mucosas y úlceras.
Las vías de transmisión incluyen aerosoles respiratorios, aerosoles fecales y la vía fecal-oral. El ganado portador sano puede excretar periódicamente el microorganismo a través de las heces y la excreción puede aumentar bajo estrés durante el parto. Estas condiciones pueden conducir a la infección de la ubre y el perineo de la madre, además de la contaminación de los entornos de parto. Alternativamente, la manifestación de diversas diarreas en los terneros pueden contaminar gravemente una zona de cría.
Síntomas
La E. coli K99 puede provocar la aparición repentina de diarrea abundante típicamente en terneros de < 5 días de edad, lo cual hace que se depriman y se recuesten en el suelo. Los terneros pueden experimentar una pérdida de peso considerable (> 12 % del peso corporal), así como un posible choque hipovolémico y muerte en menos de 24 horas.
Riesgos para la salud humana
El ganado puede actuar como reservorio de serotipos de E. coli productora de verotoxinas asociadas con el síndrome urémico hemolítico y la colitis hemorrágica. La infección puede producirse a través del consumo de alimentos contaminados, aunque los patógenos entéricos del ganado también pueden transmitirse a los humanos a través del contacto directo, que puede tener lugar durante visitas a zoológicos, visitas a granjas o ferias de ganado.
Descripción general
La LBE es una enfermedad crónica del ganado causada por el retrovirus de la leucemia bovina (VLB). La enfermedad se transmite directamente por la transmisión de linfocitos a través de la sangre, el semen o la leche, o bien indirectamente a través de los insectos. La enfermedad no se propaga rápidamente pero, en los rebaños infectados, el número de animales seropositivos puede alcanzar el 80 %.
La enfermedad tiene incidencia mundial, aunque su prevalencia varía en función del país.
Síntomas
Los síntomas clínicos de la LBE se manifiestan en una pequeña proporción de los animales infectados y, por lo general, son aparentes en animales de edades comprendidas entre los 4 y los 8 años, aunque raramente en animales menores de 2 años. Los síntomas clínicos son: pérdida de condición corporal, linfocitosis persistente e inflamación del bazo y el hígado.
Las enfermedades del complejo inmune pueden aparecer más tarde y solo un porcentaje del 1 % al 10 % de los animales infectados desarrollan sarcoma linfático. Los animales clínicamente afectados pierden la condición corporal y finalmente mueren.
Al igual que ocurre con otras infecciones por retrovirus, los animales infectados permanecen infectados de por vida. El VLB implica graves consecuencias para la salud y el bienestar de los animales. En muchos países, la LBE es una enfermedad de declaración obligatoria.
Riesgos para la salud humana
La LBE no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Impacto económico
Esta enfermedad tiene gran importancia económica para el productor debido al sacrificio o la muerte prematura como resultado del linfosarcoma, así como el decomiso de la carne en el matadero, lo cual afecta significativamente a la industria lechera y ganadera.
Las pérdidas causadas por las restricciones a la exportación suponen otra preocupación económica de la enfermedad.
Epidemiología
La EHE es una enfermedad infecciosa transmitida por portadores causada por un virus perteneciente al género Orbivirus de la familia Reoviridae (como el virus de la lengua azul). Se han identificado entre ocho y diez serotipos diferentes.
Transmisión
El virus se transmite de forma más o menos exclusiva por la picadura de un pequeño díptero hematófago del género Culicoides, de la familia Ceratopogonidae. El portador se infecta cuando se alimenta de un animal infectado y, después, el virus se replica hasta que alcanza la densidad necesaria para pasar a otro animal susceptible.
Síntomas
El virus de la EHE puede infectar a bovinos y provocar síntomas similares a los de la lengua azul (fiebre, úlceras y lesiones erosivas de la mucosa orofaríngea, rigidez, síncopes y edemas cutáneos). En vacas gestantes, la infección puede provocar el aborto o hidranencefalia si la infección aparece entre los 70 y los 120 días de gestación.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La Fasciola hepatica puede detectarse en una amplia variedad de anfitriones de todo el mundo, incluido el ganado vacuno y ovino, donde la infección se presenta en tres formas: crónica, que causa una alta tasa de mortalidad en ovejas pero baja letalidad en bovinos; aguda, que suele ser mortal en ovejas; y, en combinación con una infección secundaria como la hepatitis necrótica infecciosa, lo cual causa muertes frecuentes en las ovejas.
La enfermedad se transmite a través de la ingestión de vegetación acuática que contiene cercaria enquistada que ha surgido a partir de caracoles limneidos infectados. Tras la ingestión, los trematodos jóvenes pasan al duodeno del animal, viajan hasta el hígado y residen en el parénquima durante varias semanas, donde crecen y destruyen el tejido.
Aunque la mayoría de los trematodos son eliminados por el ganado en <6 meses, los trematodos adultos pueden vivir dentro del conducto biliar de las ovejas durante varios años.
Síntomas
En casos de fasciolosis aguda, los síntomas pueden incluir abdomen distendido, anemia y muerte súbita, generalmente en las 6 semanas posteriores a la infección. Los síntomas subagudos de la enfermedad suelen ser anemia y hemorragias, que conducen a la muerte en un plazo de 7 a 10 semanas tras la infección.
Los síntomas de la fasciolosis crónica pueden incluir anemia, edemas y reducción de las secreciones lácteas.
Riesgos para la salud humana
La fasciolosis puede transmitirse a los humanos a través de la ingestión de agua potable contaminada y plantas de agua dulce en zonas endémicas, así como el consumo de hígado de oveja poco cocinado. Tras ingerir el material infectado, la cercaria se enquista en el duodeno, donde se desarrolla hasta alcanzar la fase larvaria y, finalmente, penetra en el tracto biliar a través del tejido hepático.
Impacto económico
Los trematodos hepáticos pueden acarrear importantes consecuencias económicas al perjudicar considerablemente la eficacia de la alimentación, el crecimiento y la fecundidad tanto del ganado vacuno como del ovino.
Descripción general
La fiebre aftosa es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta a todos los animales de pezuña hendida y está muy extendida por todo el mundo. La FA no puede distinguirse clínicamente de otras enfermedades vesiculares como la enfermedad vesicular porcina (EVP).
El virus es un miembro del género Apthovirus, de la familia Picornaviridae. Existen siete serotipos del virus de la fiebre aftosa: O, A, C, SAT 1, SAT 2, SAT 3 y Asia 1. La infección con cualquiera de los serotipos no confiere inmunidad contra otros serotipos.
De las especies domésticas, las vacas, los cerdos, las ovejas y las cabras son susceptibles a la fiebre aftosa.
Síntomas
Los síntomas clínicos de la fiebre aftosa son la aparición de vesículas (pequeñas ampollas) en las patas, en la cavidad bucal y alrededor de esta, así como en las glándulas mamarias de las hembras. También pueden aparecer vesículas en las fosas nasales y en puntos de presión de las extremidades, especialmente en cerdos.
La transmisión se produce generalmente por contacto entre animales infectados y susceptibles. El virus puede ser expulsado en el aire durante la fase aguda de la infección.
Riesgos para la salud humana
La FA no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Impacto económico
La presencia de fiebre aftosa es una amenaza económica muy importante para el sustento de la industria ganadera debido al sacrificio de rebaños y la restricción de las exportaciones de carne procedente de las zonas afectadas.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La leptospirosis tiene distribución mundial y, aunque la enfermedad suele registrarse en climas tropicales, también puede encontrarse en climas templados durante las estaciones lluviosas. La leptospirosis afecta más comúnmente a cerdos, vacas y caballos y muestra una variedad de efectos clínicos que oscilan desde una infección leve hasta insuficiencia orgánica y muerte.
La enfermedad es más común entre los mamíferos silvestres pero es habitual que solo se detecte cuando la fauna silvestre actúa como fuente de infección de los animales domésticos y el ganado. La leptospirosis puede transmitirse por vía transplacentaria o venérea, aunque la mayoría de las veces se transmite a través del contacto directo con leche, orina o líquidos placentarios infectados.
Síntomas
Los síntomas de la leptospirosis pueden variar en gran medida en función de la inmunidad de la manada o el rebaño, la edad del animal infectado y el serovar que esté ocasionando la enfermedad. En lo que respecta a los serovares infectantes, existen > 220 serovares patogénicos de Leptospira que pueden provocar leptospirosis.
Por ejemplo, la vaca es el anfitrión de mantenimiento de la Leptospira hardjo-bovis, que puede atacar a los riñones del animal, provocando incontinencia urinaria a largo plazo. La L. hardjo-bovis también se asocia a infecciones persistentes en el tracto reproductivo que pueden causar infertilidad en el ganado.
En el caso de otros serovares de Leptospira como la grippotyphosa, la icterohaemorrhagiae o la pomona, las vacas se convierten en anfitriones fortuitos de la enfermedad y pueden mostrar diversos síntomas clínicos como letargia, ictericia, fiebre, anemia y coloración roja de la orina. Si bien las vacas adultas no suelen morir de leptospirosis, la enfermedad puede ser fatal para los terneros y puede afectar a las vacas gestantes, causando el aborto, la muerte del feto y el nacimiento de terneros débiles.
Riesgos para la salud humana
La leptospirosis se considera zoonótica y puede transmitirse a los seres humanos si una persona entra en contacto con el agua o suelos que estén contaminados por la orina o los líquidos corporales de un animal infectado.
Impacto económico
La infertilidad que pueden causar las infecciones persistentes en el tracto reproductivo es quizás el aspecto más dañino de la leptospirosis desde el punto de vista económico.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
Los micoplasmas, la mayoría de los cuales son específicos del anfitrión, causan enfermedades crónicas de progresión lenta en seres humanos y animales. La bacteria Mycoplasma agalactiae es un patógeno común entre los pequeños rumiantes y es de gran importancia en la medicina veterinaria. En ovinos, el causante de la enfermedad es siempre la M. agalactiae, pero otras especies de micoplasma, como la M. mycoides y la M. capricolum, pueden causar una enfermedad similar en cabras.
Síntomas
El Mycoplasma agalactiae es el agente patógeno de la agalaxia contagiosa, la principal forma de micoplasmosis en ovinos y caprinos europeos, que provoca graves repercusiones en la industria lechera. Los antibióticos no suelen ser eficaces para erradicar estas infecciones y, en los animales destinados a la alimentación, la micoplasmosis es responsable de pérdidas económicas considerables.
Transmisión
La infección suele ser oral o mamaria, con un período de incubación que oscila entre las dos semanas y los dos meses.
Estrechamente relacionada con la M. agalactiae
La M. bovis, estrechamente relacionada con la M. agalactiae, provoca patologías respiratorias y mamarias en bovinos y también es importante desde el punto de vista económicos (ya que puede causar neumonía, mastitis y artritis en los terneros). Estos dos patógenos producen síntomas similares en sus respectivos anfitriones y son difíciles de distinguir mediante los métodos de diagnóstico convencionales al estar tan estrechamente relacionados.
Epidemiología
Neospora caninum es un parásito protozoario observado por primera vez en perros, en los cuales suele provocar miositis y encefalitis. Sin embargo, en la década de los noventa se observó que la Neospora también fue una de las principales causas de aborto en vacas, por lo general entre el cuarto y el séptimo mes de gestación. Dependiendo del número de vacas infectadas en el rebaño, la tasa de aborto puede oscilar entre el 5 % y el 30 %. Las tasas más altas se caracterizan por una serie de abortos en cadena en menos de un mes.
Transmisión
Aún no está claro cómo se transmite el parásito, pero la vía principal parece ser de la madre a las crías, con al menos un 80 % de terneros infectados que nacen de vacas seropositivas. Por otro lado, se ha sugerido que los perros pueden estar involucrados en la transmisión de Neospora en bovinos. Esta infección se conoce en todos los continentes y es la principal causa de aborto bovino en algunos países (por delante de la DVB y la RIB).
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La paratuberculosis, también conocida como la enfermedad de Johne, es causada por la presencia de Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (en ocasiones abreviado como MAP) en el intestino delgado de los rumiantes. Es un problema de salud animal en todo el mundo que afecta específicamente a los rebaños de reses y vacas lecheras.
La paratuberculosis es una enteritis crónica y debilitante y su presencia en el rebaño puede tener efectos graves sobre la producción.
El diagnóstico de la infección clínica suele confirmarse por la detección del organismo patógeno, M. avium ssp. paratuberculosis, en heces o en tejidos intestinales durante el examen póstumo. La identificación de la enfermedad subclínica en los animales, los cuales pueden expulsar el organismo durante largos períodos de tiempo y, por tanto, ser la fuente de infección para otros miembros del rebaño, es más difícil. La prevalencia de la paratuberculosis bovina en Europa varía en función del país y oscila entre el 7 % y el 55 %.
Síntomas
Los animales de más de 2 años de edad en un estadio avanzado de la enfermedad suelen presentar inflamación crónica del intestino, lesiones en los ganglios linfáticos mesentéricos, diarrea, pérdida de peso y edemas.
Riesgos para la salud humana
Se sabe que la bacteria causante de la paratuberculosis, M. avium ssp. paratuberculosis, sobrevive a la pasteurización de la leche y otros productos lácteos y, por tanto, podría acarrear un riesgo para la salud humana. Existen cada vez más evidencias científicas que indican que existe una relación entre la paratuberculosis en los rebaños lecheros y la enfermedad de Crohn en los seres humanos. La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica incurable.
Impacto económico
La presencia de la paratuberculosis en el ganado doméstico puede conllevar importantes pérdidas económicas debido a varios factores, como la reducción de la producción, el sacrificio prematuro y los costes veterinarios. En Estados Unidos, la paratuberculosis es un motivo de preocupación creciente en la industria ganadera porque la presencia de la enfermedad afecta negativamente al comercio internacional de ganado y de productos ganaderos, lo cual genera pérdidas económicas para los productores. Por esta razón, se creó el programa voluntario de control de la enfermedad de Johne en rebaños (VJDHSP). En abril de 2002, el servicio veterinario de inspección de salud animal y vegetal de EE. UU. (USDA-APHIS) incorporó partes de este programa a su programa normativo nacional.
En la Unión Europea no se han implantado programas oficiales; sin embargo, cada país aplica sus propias políticas específicas. Australia posee su propio programa de control de la enfermedad de Johne (NJDCP) cuyo objetivo es reducir la propagación y los efectos de la enfermedad de Johne. Se trata de un programa de cooperación en el que participan las industrias ganaderas, el gobierno y los profesionales veterinarios de Australia. Animal Health Australia (AHA) gestiona el programa en representación de las tres partes involucradas.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La FVR está provocada por un bunyavirus y es una enfermedad zoonótica aguda que afecta a rumiantes de la península de Arabia, África y Madagascar. En períodos de epidemia, pueden producirse altas tasas de abortos y mortalidad entre los animales jóvenes y los seres humanos pueden experimentar una enfermedad similar a la influenza.
La FVR puede transmitirse por el movimiento de animales infectados con el virus o por diferentes especies de mosquitos transportados por el viento. Los casos de FVR suelen alcanzar su máxima incidencia durante el verano y, con las primeras heladas, los insectos portadores y la enfermedad suelen desaparecer. En las regiones más cálidas, los portadores y la enfermedad pueden estar presentes durante todo el año.
Síntomas
Los síntomas comunes de la FVR pueden incluir letargia, fiebre, poca disposición para alimentarse, dolor abdominal, ictericia y diarrea. En algunos casos, el aborto es el único signo de infección que muestra el animal.
Riesgos para la salud humana
Existen probabilidades de contagio entre los seres humanos a través del contacto con tejidos o fetos abortados de animales infectados, picaduras de mosquitos o aerosoles de sangre durante la matanza de un animal infectado.
Descripción general
El rotavirus bovino se clasifica dentro de la familia de virus Reoviridae que, junto con los coronavirus, es responsable del > 50 % de los problemas de diarrea en terneros. Si bien el rotavirus es común en los rebaños de ganado, otros animales como pollos, cerdos, ovejas, caballos y conejos son también susceptibles a la enfermedad.
El virus se introduce a través del intestino delgado, ataca a las vellosidades y dificulta la absorción de sustancias en el cuerpo del animal. Esta condición provoca pérdida de agua en las células epiteliales y el cuerpo, causando deshidratación y la muerte en caso de producirse una fuerte deshidratación y emaciación.
La transmisión ocurre generalmente cuando un animal no infectado entra en contacto oral con heces infectadas y alimentos contaminados o si viven en habitáculos cuyas condiciones de higiene son deficientes. Las vacas que muestran los síntomas y los síntomas pueden excretar el virus durante una semana, mientras que algunas vacas pueden volver a infectarse y esparcir el virus durante toda su vida sin presentar síntomas.
Síntomas
El principal signo de rotavirus es una diarrea líquida de color amarillo que contiene moco, sangre o ambos. Además, el animal puede volverse apático y mostrar desinterés por la bebida o la comida, lo que puede provocar una deshidratación de leve a grave, dependiendo del animal y de las circunstancias.
Riesgos para la salud humana
Las cepas de rotavirus bovino y humano son específicas de sus anfitriones y no se considera que exista un riesgo de transmisión de una especie a otra.
Impacto económico
Pueden producirse pérdidas económicas significativas debido a un aumento de la morbilidad y la mortalidad entre los rumiantes recién nacidos, los costes del tratamiento y la reducción de las tasas de crecimiento.
Descripción general
La salmonelosis es una infección causada por la bacteria Salmonella. La presencia de salmonelosis se ha identificado en países de todo el mundo, pero parece ser más frecuente en las zonas de cría animal, con especial incidencia en cerdos, terneros y algunos tipos de aves de corral.
La enfermedad puede afectar a todos los animales domésticos; sin embargo, los animales jóvenes y los animales gestantes o lactantes son los más susceptibles a la enfermedad. Entre los síntomas clínicos, se encuentran el aborto, la artritis, las enfermedades respiratorias y la septicemia aguda. La manifestación clínica más común es una enfermedad entérica, que suele presentarse bajo forma de una diarrea acuosa y sanguinolenta con pirexia.
Muchos animales, especialmente los cerdos, las reses y las aves de corral, también pueden infectarse, aunque no muestran las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Estos animales pueden jugar un papel importante con relación a la propagación de la infección entre manadas y rebaños y también como fuente de contaminación de los alimentos y de las infecciones humanas.
Síntomas
Los síntomas clínicos característicos pueden incluir fiebre y diarrea acuosa grave con la subsiguiente aparición inmediata de deshidratación. Por lo general, la diarrea presenta un olor fétido y puede contener sangre o mucosidad. La salmonela produce toxinas que pueden causar daños en el intestino y producir efectos sistémicos. Si se produce un daño considerable en el revestimiento intestinal, las bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo, lo que se refleja en la aparición de septicemia. Además, las bacterias pueden extenderse hasta el cerebro, los pulmones, las articulaciones, el útero (causando el aborto en vacas gestantes) y otros órganos.
Riesgos para la salud humana
La salmonelosis es una de las enfermedades zoonóticas más importantes que pueden provocar graves síntomas clínicos en los seres humanos. Se sabe que los cerdos, las vacas, las aves de corral y los huevos pueden ser fuentes importantes de estas infecciones de salmonela. La existencia de esta enfermedad presenta grandes riesgos para la salud humana. Las infecciones de salmonela en animales destinados a la industria de alimentos adquieren gran importancia para la salud pública, ya que estos animales se consideran la principal fuente de infecciones por salmonela en los seres humanos.
Impacto económico
La salmonelosis causa graves consecuencias económicas en la industria ganadera de todo el mundo. La mortalidad del ganado, los costos del tratamiento, el aborto, la disminución de la producción, el descarte de leche contaminada y la disminución de la confianza de los consumidores representan los mayores costes por causa de la salmonela en las industrias ganaderas.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
El virus de Schmallenberg pertenece a la familia Bunyaviridae, género Orthobunyaviridae y está estrechamente relacionado con los virus Akabane, Aino y Shamonda. Este virus fue identificado por primera vez en noviembre de 2011 en Alemania. El virus se detectó en varias muestras procedentes de anfitriones de la especie bovina y ovina que mostraban síntomas atípicos no característicos de las enfermedades conocidas por aquel momento.
Síntomas
Este virus ocasiona síntomas clínicos leves que afectan a la salud general del animal, tales como hipertermia, pérdida de apetito, disminución de la producción de leche y, en algunos casos, diarrea. La infección de las hembras durante la gestación también puede provocar el nacimiento de crías con malformaciones (p. ej., hidrocefalia).
Diagnóstico
La detección óptima del virus se efectúa mediante el examen del cerebro de un feto abortado, pero también puede detectarse en la sangre, el suero y el bazo (FLI, Laboratorio nacional de referencia alemán).
Descripción general
Las EET son enfermedades infecciosas del cerebro que afectan a las especies animales bajo diversas formas, como la encefalopatía espongiforme bovina (EEB, que afecta al ganado vacuno), la tembladera (que afecta a cabras y ovejas) y la caquexia crónica (CWD, que afecta a los ciervos). Las causantes de la enfermedad son proteínas priónicas modificadas resistentes a los productos químicos y al calor, muy difíciles de descomponer biológicamente, y que a menudo sobreviven en el suelo durante varios años.
Se han registrado casos de la enfermedad a nivel mundial, con una mayor frecuencia de EEB en Europa y de CWD en América del Norte. Las EET provocan una lenta degeneración del sistema nervioso central que conduce en última instancia a la muerte del animal y, a menudo, transcurre un lapso de tiempo considerable entre la infección del animal y la aparición de los primeros síntomas. Como ejemplo, desde el momento de la infección, es posible que el ganado no muestre ningún síntoma clínico hasta pasados 6 años y, en el caso de las ovejas, estas pueden no mostrar síntomas hasta después de 4 años.
La transmisión de la EEB en el ganado vacuno se produce a través de la ingestión de piensos que contienen huesos y carne contaminados. No parece que la enfermedad se transmita de forma natural entre el ganado, aunque existen evidencias que sugieren que puede haber riesgo de infección por vía materna de terneros nacidos de vacas infectadas. Aunque se desconocen los detalles de la patogénesis, los estudios demuestran que, una vez que el agente se introduce en el animal por exposición oral, este se replica en las placas de Peyer del íleon y migra hasta el sistema nervioso central a través de los nervios periféricos.
Síntomas
Los síntomas clínicos de las EET son a menudo sutiles y pueden incluir nerviosismo, agresividad, cabeza gacha, ataxia, temblores y aumento de la sensibilidad al tacto (hiperestesia). Los animales también se pueden mostrar reacios a ser ordeñados, experimentar pérdida de peso y disminuir la producción de leche.
Riesgos para la salud humana
Los seres humanos pueden desarrollar una forma de EET conocida como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) al consumir alimentos que han sido contaminados con EEB. Existen iniciativas en marcha para retirar los tejidos bovinos de alto riesgo de la cadena alimentaria humana y, en el caso de los productos que contienen proteínas bovinas (cosméticos, productos farmacéuticos, etc.), se han instaurado medidas para garantizar que las materias primas proceden de regiones libres de EEB.
Impacto económico
Las EET pueden generar importantes pérdidas económicas, ya sea por el sacrificio de animales relacionados con casos de EEB o de tembladera, la destrucción de los materiales especificados de riesgo (MER) derivados de los rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos) o por el efecto negativo que las restricciones a la exportación en las zonas afectadas pueden producir en la industria cárnica en su conjunto.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La tricomoniasis (Trich) es una enfermedad venérea presente en el ganado de todo el mundo y que se caracteriza normalmente por provocar infertilidad y abortos en vacas y terneras, lo cual contribuye a prolongar los intervalos entre partos.
El agente patógeno de la enfermedad es Tritrichomonas foetus (T foetus), un protozoo móvil de pequeño tamaño que habita en el tracto reproductivo de las vacas y la vaina prepucial de los toros. El organismo causante de la enfermedad se transfiere a la vagina de la vaca por parte del toro durante el apareamiento y provoca la infección en su migración hacia el útero, lo que ocasiona que las vacas infectadas segreguen una sustancia pegajosa blanca a través de la vulva.
Cuando un toro infectado se cruza de forma natural con las vacas, entre un 30 % y un 90 % de estas quedan infectadas, lo que puede sugerir que existen diferencias entre las cepas, así como diferencias en la susceptibilidad a la enfermedad en función de la raza. La infección en los toros puede permanecer por un tiempo indefinido con independencia de la edad, aunque es menos probable que ocurra en los machos más jóvenes. Por el contrario, muchas vacas se liberan de la infección unos tres meses después del apareamiento, aunque siguen siendo susceptibles a una reinfección. La T foetus también puede transmitirse cuando se utiliza semen de toros infectados durante la inseminación artificial.
Síntomas
El principal signo es la infertilidad causada por muerte embrionaria, lo cual contribuye a repetir el apareamiento y que las vacas estén en celo cuando deberían estar preñadas. La reducción de las tasas de parto y de la producción de terneros durante un plazo de 3 a 6 meses y el aumento del número de vacas puede estar asociado con un diagnóstico reproductivo anormal de las vacas no preñadas como la endometritis y la piómetra. Los toros no muestran síntomas de la T foetus, pero pueden excretar el organismo durante un período indefinido de tiempo. Para diagnosticar la enfermedad en los toros, es necesario recoger y analizar muestras de líquido tomadas de la vaina prepucial del toro.
Riesgos para la salud humana
La tricomoniasis no parece presentar ningún riesgo zoonótico.
Impacto económico
Las pérdidas económicas relativas a los rebaños afectados provienen principalmente de producciones de terneros más escasas y menos uniformes, así como un aumento de los sacrificios y los costes asociados a la prevención y a la realización de pruebas. Diversos estudios y modelos estiman una reducción de ingresos de entre el 20 % y el 40 % cuando la tricomoniasis está presente en un rebaño.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Descripción general
La tuberculosis bovina es una enfermedad respiratoria causada por la bacteria Mycobacterium bovis. Se trata de una importante enfermedad infecciosa de distribución mundial presente en los animales domésticos, especialmente en el ganado vacuno, así como en determinadas poblaciones de fauna silvestre.
La transmisión por el aire es la principal vía de infección de la M. bovis dentro de una misma especie y entre diversas especies. Sin embargo, los animales también pueden infectarse si ingieren la bacteria en grandes cantidades.
Síntomas
La tuberculosis bovina es predominantemente una enfermedad respiratoria que afecta a los pulmones y a los ganglios linfáticos asociados. A menudo, la infección es subclínica, mientras que los síntomas clínicos, cuando aparecen, no son exclusivos de esta enfermedad. Los síntomas pueden incluir debilidad física, anorexia, emaciación, agrandamiento de los ganglios linfáticos y tos, especialmente en casos de tuberculosis bovina más avanzada.
Riesgos para la salud humana
La tuberculosis bovina es una zoonosis significativa y presenta un grave riesgo para la salud de los seres humanos. La bacteria puede transmitirse de los animales a los seres humanos a través de aerosoles o a través del consumo de leche o productos lácteos sin pasteuriza provenientes de vacas infectadas.
Impacto económico
Un brote de tuberculosis bovina podría causar un impacto negativo significativo sobre el sector agrícola como consecuencia de la disminución de la producción de leche, el sacrificio de los rebaños y las restricciones a las exportaciones de carne procedente de las zonas afectadas.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Epidemiología
El virus de la parainfluenza tipo 3 (PI3) es un virus ARN perteneciente a la familia Paramyxoviridae, muy común en el ganado en todo el mundo. El PI3 se ha detectado tanto en afecciones digestivas como respiratorias y causa problemas respiratorios en los bovinos jóvenes. El PI3 también se considera un cofactor en afecciones relacionadas con infecciones causadas por determinadas bacterias (Mycoplasma bovis y Pasteurella haemolytica), así como otros virus (incluidos aquellos que causan DVB y RIB).
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad son hipertermia, tos, secreción nasal y ocular, anorexia, disnea y diarrea. El PI3 también es inmunodepresor y los animales infectados tienen predisposición a infecciones secundarias.
Transmisión
El PI3 se transmite habitualmente a través de las secreciones nasales y el transporte de animales favorece la transmisión (contacto directo, falta de ventilación y ambientes estancados). Para confirmar la infección por PI3, se recomienda encarecidamente efectuar pruebas serológicas.
Los requisitos normativos varían según el país; es posible que los productos no estén disponibles en su área geográfica.
Solo para uso veterinario.